Que comience la cacería

Una pelea. Y otra. Y otra. Así nos pasamos el día, gritándonos para ver quién tiene más razón, haciendo un pulso entre cabeza y corazón. Él es noche, el frío, es egoísta, calculador. Yo soy el día, el calor, borde y orgullosa. Somos la reacción ante una mala combinación. El odio que sentimos es proporcional al amor que nos tenemos, y viceversa. Los días pares somos inseparables, y los impares somos como agua y aceite. Él necesita el olor de mi pelo para sentirse completo y yo, sus caras de odio. Sus hoyuelos son mi perdición al igual que mis pecas son su locura. Necesito salir de aquí, huir de sus reproches y de sus luchas por arrancarme una sonrisa. Desaparecer, escapar de sus exigencias y su estar mejor. Aunque sé que es imposible. Yo saldré corriendo y él me perseguirá como si de una cacería se tratase. Soy su presa y él muy buen cazador. Volverá con sus mentiras, con su bipolaridad y con sus canas de arrastrarme al mundo en el que vive donde no existen las cosas coherentes ni la racionalidad. Solo el aquí y ahora. Pero tal vez, en esta ocasión sea diferente y el cazador sea cazado.

5 comentarios:

  1. me gusta tu blog:) te sigo
    pasate por el mio si tienes tiempo
    aiinhoo.blgspot.com
    besos.

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  2. Me siento bastante identificada... Dicen que los polos opuestos se atraen, y tienen bastante razón :)

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  3. Me encanta tu blog :)
    Te sigo,me sigues a mi? ^^
    Un besoo!

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  4. hace poco me meti en el mundo de los blog, me alegro mucho haberme topado con el tuyo..re´specto al texto, me encanto, tengo una relacion similar con mi cazador (:

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